El superávit de 2017 permitirá crear una calle en el Chorrito y la canalización de aguas en el extrarradio, entre otras obras

Los más de 611.000 euros de superávit que arrojaron la liquidación del presupuesto de 2017, permitirán al consistorio local desarrollar diferentes obras en el municipio calificadas como «inversiones financieramente sostenibles», según explicó el pasado jueves el alcalde, Antonio Garrote, en sesión Ordinaria de Pleno.

Son dos grandes obras las que destacan en este proyecto: la creación de una nueva calle que conecte el barrio El Chorrito con el cementerio, con el consiguiente arreglo de la calle Luis Chamizo y la canalización de aguas en el extrarradio que beneficiará al sector ganadero.

La creación del nuevo enlace urbano «descargaría bastante la calle Luis Chamizo», según explicó Garrote y para su creación, «se liberarán unos 4.000 o 5.000 metros pertenecientes a solares». Además, estos fondos, también permitirán el arreglo de la calle Luis Chamizo, que, a día de hoy «es la única que llega al cementerio».

Otro de los grandes proyectos será la canalización de aguas en el extrarradio para el aprovechamiento del sector ganadero. Esta inversión rondará los 240.000 euros y consistirá en la instalación de nuevos depósitos que distribuirán agua desde un pozo ya existente. Para poder llevar a cabo esta acción, se han realizado análisis previos del agua, que han concluido con que ésta no es apta para el consumo humano, pero sí para el consumo animal.

Parte de este superávit también se destinará al equipamiento de la plaza en homenaje a Eduardo Naranjo, al saneamiento y alcantarillado de la calle Tentudía, hasta conectarlo con el de Paseo de Extremadura, «para que bares y viviendas puedan engancharse a él».

También se comprarán solares que reviertan en el Polígono Industrial. Precisamente, en el Polígono ya se han invertido 11.000 euros de la AEPSA para la adaptación de una nave como centro de formación para el curso de aprovechamiento forestal del que 15 jóvenes están siendo partícipes.