La final del XXII Concurso de Cante por Fandangos tendrá representación femenina

La cantaora onubense Rocío Belén Cuesta será la encargada de representar al colectivo femenino en la XXII edición del Concurso de Cante por Fandangos Villa de Monesterio que celebró su fase de preselección este sábado. Y es que, desde al menos la edición número XVIII de este certamen, no ha habido representación femenina en la final.

Organizado por la peña flamenca Pepe Cristo de Monesterio, la Plaza de la Ermita se inundó de los resonares flamencos de un total de 13 cantaores, procedentes tanto de la región como de Andalucía, a pesar de que estaba prevista la participación de un total de 18.

Sin duda alguna, una de las sorpresas de la noche fue la actuación del benjamín de tan sólo 10 años, Jaramillo, de Segura de León, que a pesar de no haber sido clasificado para la fase final, consiguió meterse al público en el bolsillo con su cantar.

Tras la actuación de todos y cada uno de los participantes, el jurado tuvo que deliberar y elegir a los seis mejores, a su juicio, que serán quienes lucharán el próximo 26 de agosto en la final por un primer premio en este prestigioso concurso, que asciende a 1.500 euros.

De este modo, los clasificados fueron dos figuras del flamenco extremeñas y cuatro andaluzas:Emilio Chaparro Serrano, de Don Benito; Francisco Escudero, El perrete, de Badajoz; Rafael Molina, de Almonte, Huelva; Miguel Ángel Lara, El canario, de Sevilla; Rocío Belén Cuesta, de Almonte, Huelva; y Francisco Moya, Kike de Castiblanco de Sevilla.

El Concurso de Cante por Fandangos Villa de Monesterio es uno de los certámenes flamencos más prestigiosos a nivel regional, que cada año trata de poner de relieve letras de cantaores extremeños como Pérez de Guzmán, Manolo de Fregenal o Porrina de Badajoz, entre otros, en la voz de sus participantes.