Aficionados al teatro se forman en el taller ‘Actor consciente’

El pasado fin de semana una quincena de aficionados al teatro de asociaciones dedicadas a este arte procedentes de Llerena, Segura de León y Monesterio tuvieron la oportunidad de formarse en Monesterio bajo el mando de Maite Vallecillos, profesora de teatro, actriz y directora, en el taller intensivo Actor Consciente, financiado por la Diputación de Badajoz.

Según explica Maite a HOY Monesterio, «se trata de un taller intensivo en el que movemos y trabajamos todas las herramientas básicas del actor. Desde el cuerpo, la voz, la escucha, la conexión, la comunicación, las improvisaciones o el análisis del texto, entre otras muchas cosas, hasta montar la obra que vamos a trabajar».

La formación intensiva, que se ha desarrollado a lo largo de todo un fin de semana, ha contado con 16 horas de formación repartidas entre el sábado y el domingo. «El alumno se lleva mucho material para luego trabajar y aplicar en su grupo de teatro aficionado», comenta Maite, quien añade que todo esto es posible gracias a la Diputación de Badajoz.

«Somos dos las monitoras que estamos impartiéndolo, Mercedes Tabares y yo. Lo llevamos haciendo desde 2010 y ha sido siempre un trabajo destinado al teatro aficionado de Extremadura para ofrecerles nuevas herramientas que ellos puedan aplicar».

La representación teatral que los asistentes han podido trabajar durante todo un fin de semana ha sido la titulada Un tranvía llamado Deseo, un clásico del teatro estadounidense considerada la obra maestra del dramaturgo Tennessee Williams, ganadora en 1948 del Premio Pulitzer en la categoría de drama.

Los alumnos participantes en la actividad formativa se han llevado «muy buen sabor de boca con todo lo aprendido» y se muestran muy satisfechos a la hora de reflexionar y hacer una valoración del curso. «He descubierto cosas y herramientas de mi cuerpo que no sabía que tenía», admitía una alumna. «En estos cursos es donde me doy cuenta de todo lo que tengo que aprender, que no sé nada», decía otro. «Es verdad que hay mucho por aprender, pero poco a poco vamos notando una evolución», destacó un compañero del taller práctico teatral. «Yo aún continúo aprendiendo», concluyó Maite Vallecillos.