Los trabajadores de Aguablanca confían en que la empresa plantee alternativas

"Hay casi cuatro millones de toneladas de níquel aún por extraer. Una cantidad ingente de recursos de todos los españoles que no se deberían perder". La frase, de Eloy Sánchez, presidente del comité de empresa de la mina Aguablanca, en Monesterio, viene a resumir la esperanza de que la explotación siga abierta. Con la multinacional canadiense Lunding (Río Narcea) o con otra empresa.

"Que Lunding no cierre la mina, que se traspase la cesión a otra empresa. Sería otra posibilidad que la empresa no ha planteado aún y es hora de hacerlo ya", acaba de indicar Sánchez a las puertas de la Fundación de Relaciones Laborales en Mérida, donde se está manteniendo una nueva reunión entre plantilla y multinacional pero con otro protagonista. Se trata de un mediador de Trabajo, Juan Manuel Fortuna (exdirector general de Trabajo de la Junta), solicitado por la empresa minera. Su presencia pretende desbloquear el actual conflicto.

"Tenemos esperanzas que la empresa plantee otra cosa que no sea el cierre, que quite el ERE de encima de la mesa y podamos abordar una negociación. Sabemos que hay otras alternativas al cierre y otra vías", ha relatado el portavoz de los trabajadores de la mina, que ha llegado acompañado por el resto de integrantes del comité de empresa. Eloy Sánchez subraya que "tenemos esperanzas de poder avanzar en este camino con el mediador. Esperamos avanzar, con la condición de que se quite el ERE extintivo que han puesto sobre la mesa y la empresa cumpla con el ERTE que está firmado hasta el 30 de abril y tengamos tiempo de buscar otras alternativas. Hay margen para seguir negociando".