SEMANA SANTA DE MONESTERIO
Multitudinaria procesión del Nazareno con relevo generacional en el Martes Santo de Monesterio

Fernando Robledo entregó la medalla de Hermano Mayor a Isabel María López, que a partir de ahora ocupa el cargo

Isabel Ambrona

Miércoles, 5 de abril 2023 | Actualizado 07/04/2023 15:19h.

La Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno fue la encargada en la noche de este Martes Santo de inaugurar las estaciones de penitencia, que se sucederán a lo largo de toda la Semana Santa por las calles de Monesterio. Lo hizo con el desfile procesional del Jesús Nazareno en una cita que resultó ser multitudinaria y en la que destacó la participación de un numeroso grupo de jóvenes como costaleros, tan importante para garantizar la continuidad de las tradiciones, como sucede con la Semana Santa.

La celebración religiosa comenzó dentro de la iglesia de San Pedro Apóstol de Monesterio con la lectura del acta de constitución de la nueva Junta Directiva de la Hermandad, la oración del costalero y el traspaso de la medalla de Hermano Mayor. Fernando Robledo impuso a Isabel María López, nueva Hermana Mayor la insignia. «Le deseo lo mejor a mi amiga Isabel. Aquí estamos para ayudarle en lo que sea. Te deseo muchísima suerte», fueron las palabras que Fernando dedicó a Isabel.

La principal novedad que este año ha destacado en esta estación de penitencia en la que Jesús carga con la Cruz a cuestas ha sido, sin duda alguna, su cambio de recorrido con respecto a otros años. «Hemos querido hacer partícipes de la Semana Santa monesteriense a calles del pueblo por las que hacía muchos años que no pasaba una procesión», ha explicado a HOY Monesterio la nueva Hermana Mayor, Isabel María López. Precisamente, uno de los momentos más emotivos de este desfile procesional fue su paso por la calle Concha Espina. Allí, la hermana Manuela Fernández, dedicó al Nazareno una poesía de su puño y letra, que rompió el rigusoso silencio que también caracteriza el desfilar de esta imagen.

«Hoy yo te quiero cantar,

a ti Cristo Nazareno

que cargas con el madero

para salvar a la humanidad.

Pero qué bonito vas

con todos tus costaleros

por las calles de tu pueblo,

bendiciéndonos al pasar.

Bendícenos, Padre mío,

y danos tu protección

para que el año que viene

podamos estar todos juntos...