Las mujeres de Monesterio portan por primera vez a la Virgen de los Dolores

Emoción. Esa es la palabra que mejor resume la noche de este Viernes Santo en Monesterio. Emoción por ver cómo las mujeres de Monesterio se armaron de valor y decidieron convertirse, por primera vez en la historia de la Semana Santa monesteriense, en los pies de la Virgen de Dolores en su paseo por las calles de la localidad. Con unas andas diferentes de las que acostumbra a desfilar la madre de Jesús cada Semana Santa en la localidad, lució como nunca.

La primera sorpresa de la noche llegó justo a la salida de la imagen del templo parroquial. Los hermanos Martínez fueron los culpables de erizar la piel de todos los allí presentes al entonar con sus instrumentos musicales una saeta a la Virgen. No fue la única vez que lo hicieron a lo largo de toda la procesión. También lo hicieron al paso de la imagen por la calle Primero de Mayo, desde el balcón del Bar El Túnel; al inicio de la calle Gallego Paz, desde el balcón del Hostal DP; y, nuevamente a la llegada al templo parroquial, un escenario que consiguió sacar incluso algunas lágrimas a los fieles. También, durante la entrada de la Virgen a la iglesia, fue el momento de los agradecimientos entre los capataces Fernando Robledo, Julia Barragán, Valentín Bautista y Francisco Pallero; grandes protagonistas durante estos cuatro días de desfiles procesionales.

Y es que la Semana Santa monesteriense de este 2022 ha sido muy especial para muchos ante la ausencia de juntas de gobiernos de las Hermandades y Cofradías. Grupos de hermanos organizados han conseguido sacar adelante una semana que ha desprendido pasión, emoción, fe y devoción a raudales. El trabajo conjunto del pueblo ha hecho que esta semana grande lo sea aún más para Monesterio.

Ahora, el siguiente paso será conformar equipos de gobierno de cara a la próxima Semana Santa. Para que sea más especial y emocionante, si todavía cabe.