Monesterio promueve la integración social a través de una carrera de obstáculos

«Para algunas personas cinco kilómetros es mucha distancia, para otros puede ser poca, y para mí ha sido la distancia justa para darme cuenta de que en equipo, no hay barreras». Estas son las palabras de la responsable del área de cultura del Ayuntamiento de Monesterio, Loli Vargas, que resumen perfectamente la actividad que se llevó a cabo el miércoles en la localidad: la I Carrera de Obstáculos Inclusiva.

Coincidiendo con el día de los Santos Inocentes, Monesterio acogió el pasado 28 de diciembre una carrera de obstáculos que persiguió el principal objetivo de promover la inclusión de colectivos y personas con diversidad funcional, a través del juego y del deporte. También tuvo el fin de incentivar la participación y la cooperación en equipo para la integración social, demostrando que cualquier prueba deportiva puede ser superada si se desarrolla en equipo, a pesar de las limitaciones. La actividad fue organizada por el Ayuntamiento de la localidad y contó con el apoyo de la Asociación para la Integración de Personas con Discapacidad (Aimcoz) de la Comarca de Zafra.

Un total de seis equipos, compuestos por cuatro personas cada uno de ellos participaron en la prueba. Al menos, dos de los integrantes de cada grupo debían ser chicas y uno de ellos poseer alguna discapacidad funcional o bien simularla durante la prueba. Así, tres de los equipos contaron con personas que realmente conviven con limitaciones en su día a día y los otros tres las simularon, tapando durante la prueba los ojos a uno de sus integrantes.

Con un recorrido de unos seis kilómetros, la actividad se desarrolló en trece escenarios diferentes repartidos por diferentes calles de la localidad. Pruebas de habilidad y destreza fueron algunas de las propuestas que la totalidad de los equipos completaron en un par de horas. La actividad partió y culminó en el Pabellón Multiusos del recinto ferial y todos los participantes recibieron un obsequio por su implicación.