Mensajeros de la Paz se encargará de la gestión de la nueva residencia y los pisos tutelados de Monesterio

La Asociación Mensajeros de la Paz es la empresa que a partir del próximo día 15 de octubre gestionará la nueva residencia de mayores y los pisos tutelados de Monesterio, según confirmó el Ayuntamiento en nota de prensa. Después de salir a licitación hasta en tres ocasiones, finalmente fueron tres empresas las que cumplieron todos los requisitos para concurrir a su gestión.

El comité de expertos se decantó por Mensajeros de la Paz, cuyo presidente es el conocido Padre Ángel, por un importe aproximado de 839.000 euros, que rebajan en unos 60.000 euros el precio de salida. Una vez que el comité emitió un informe favorable sobre la propuesta, esta fue analizada por la mesa de contratación y, finalmente, aprobada en una sesión extraordinaria y urgente de pleno con los votos favorables del PSOE y la abstención del SIEX.

Entre otros criterios, explicó el alcalde Antonio Garrote, «este comité de expertos ha tenido en consideración aspectos como certificados de calidad, pertenecer a empresas o entidades de economía social, así como otros relacionados con inversiones, proyecto de explotación o gestión de servicios».

Mensajeros de la Paz comenzará con la gestión de este complejo residencial para mayores a el próximo 15 de octubre, y desempeñará esta función durante los próximos cuatro años. Se pondrá así fin al contrato de la actual empresa concesionaria de este servicio, la cooperativa Serycuma, tras ocho años al servicio y cuidado de los abuelos de la localidad.

El nuevo servicio, en el que se integrarán los actuales pisos tutelados, constará de 90 plazas. Treinta irán destinadas a dependientes con grado 2 o 3; 20 a usuarios autónomos o con grado de dependencia 1; 10 para beneficiarios del centro de día y otras 30 de comida, ya sea a domicilio o en las instalaciones. La ampliación de la residencia de mayores de Monesterio está enmarcada en el Plan Especial de Regeneración Económica de la zona minera de Aguablanca. Su financiación superó el millón de euros, a los que hay que añadir los 18.000 que ha aportado la Diputación para equipamiento.