Las ‘Palabras de Humor’ monesterienses conquistan a Juan Amodeo

El pasado martes tuvo lugar en nuestra localidad la que sería la octava edición del encuentro de monólogos Palabras de Humor, una actividad organizada por la asociación Candilejas Teatro con el apoyo de diferentes empresas de la localidad que, un año más, ha conseguido llenar por completo el aforo del Auditorio de la Casa de la Cultura.

Como no podía ser de otra forma, el encuentro contó con un presentador de honor, el monologuista sevillano, Juan Amodeo, que nos contaba que la idea de un encuentro de monólogos como este le parece espectacular apoyar el humor es muy importante y no siempre se hace en todos los pueblos, y mucho menos en las ciudades, que es lo malo. Al fin y al cabo hacer reír es una cosa muy sería que la gente cree que es una tontería pero, en los tiempos que estamos, y siempre, es muy importante reír, apuntaba.

Amodeo se refería a la actividad como una iniciativa que creo que deberían copiar muchas provincias. Estoy deseando que llegue ya el próximo año y vuelvan a contar conmigo. Es la primera vez que actúo en Extremadura y la experiencia no ha podido ser mejor, concluía el sevillano.

En esta ocasión se subían al escenario rostros ya conocidos por todos los monesterienses como Francis el de las cubas, Francisco López el wapo o Javi el pollo, pero también había caras nuevas con un difícil reto por delante: conquistar al público.

Así, por primera vez se subían a las tablas de este auditorio, el ya citado, Juan Amodeo, Alba Mancha, Fernando Jariego y Juan Mixta. Este último, un joven monesteriense, no sólo se subía a este escenario por primera vez, sino que se estrenaba como monologuista y demostraba un prometedor futuro en esto de contar cosas y hacer reír al público, ya que también incluyó en su actuación un truco de magia.

Los espectadores pudieron reír con temas muy variopintos como política, situaciones cotidianas o las singulares imitaciones de personajes del pueblo que cada año realiza Francisco López el wapo.

Por su parte la organización agradecía a todas y cada una de las personas que han hecho y hacen posible cada año este encuentro y, por supuesto, al público por asistir y prestarse a una de las mejores terapias que existen, la risa.