ELENA AMBRONA
Viernes, 13 de septiembre 2024, 20:47
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Monesterio volvió a poner el punto final a un verano cargado de actividades con su tradicional Feria de Septiembre. Del 4 al 8, el recinto ferial se convirtió en el epicentro de una celebración que alcanzó su punto álgido el sábado, con la XXXIII edición del Día del Jamón de Monesterio.
El ferial se llenó de atracciones, puestos ambulantes, música y color desde el mismo miércoles por la noche. Al caer el sol, decenas de vecinos y visitantes fueron testigos del encendido del alumbrado, que este año protagonizó Diego Delgado. Con el recinto ya iluminado, tuvo lugar en la caseta municipal el acto protocolario de inauguración de las fiestas. En esta ocasión, el Ayuntamiento homenajeó a la quinta del 2006 y Adela Barbecho pronunció su pregón.
Fue el pistoletazo de salida a cuatro días más de fiesta. Se sucedieron conciertos, paseos a caballo, festejos taurinos, actos religiosos y degustaciones hasta el domingo, cuando la quema de una colección de fuegos artificiales puso fin a la Feria a medianoche.
El plato fuerte de este año fue el concierto que ofreció el artista Sergio Contreras en la noche del sábado, una vez concluido el día de convivencia en las inmediaciones del Tejar en el marco del Día del Jamón. La explanada central del recinto ferial se abarrotó de personas dispuestas a seguir la fiesta y cantar los temas más sonados del onubense. Es la fórmula que sigue el Ayuntamiento en los últimos años para darle continuidad a una jornada que empieza desde bien temprano, por la mañana. Aurelio Gallardo tomó el testigo a Sergio Contreras. Con su guitarra, revolucionó a un público entregado a sus ritmos y versiones flamencas de las canciones más conocidas. Fue el fin de fiesta, pero la gente quería más. La noche fuerte de la Feria siguió en las casetas privadas hasta altas horas de la madrugada.
Los festejos taurinos han sido otro de los ejes sobre los que ha pivotado la programación de estas Feria y Fiestas. El viernes pudo celebrarse la corrida en honor a Eulalio Murillo que las inclemencias meteorológicas obligaron a suspender el pasado Sábado Santo. Los rejoneadores Moura Caetano y Guillermo Hermoso de Mendoza lidiaron dos erales cada uno. Ambos cortaron una oreja y dos en sus respectivas faenas.
Uno de los momentos más esperados por los espectadores -que casi llenaron la plaza de toros portátil- fue la vuelta a los ruedos del novillero local José Antonio Monesterio. De azul marino, volvió a vestirse de luces tras cinco años sin hacerlo en su pueblo natal. Salió a hombros en una faena muy aplaudida y con la que cortó dos orejas.
También en la plaza de toros, el domingo, Día de Extremadura, fue el turno de los alumnos de la Escuela Taurina de la Diputación de Badajoz. A partir de las seis de la tarde se celebró una clase práctica que contó con la participación de un alumno invitado de la Escuela de Valencia.
El Día de Extremadura, en el que los actos comenzaron por la mañana con la procesión de la Virgen de Tentudía, puso el broche de oro no sólo a cinco días de júbilo, sino a un verano que ha estado repleto de actividades culturales y de ocio para todos los públicos.
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