Familiares de Manuela Chavero participan en una recogida de firmas para visibilizar las desapariciones

Un grupo de familiares de personas desaparecida, entre los que se encuentran los de la monesteriense Manuela Chavero, ha querido «llamar a la conciencia ciudadana» este fin de semana con una recogida de firmas, para dar visibilidad a los 12.330 casos de personas desaparecidas, que a día de hoy están sin resolver, según ha indicado QSD Global. Fue este sábado, 1 de junio, cuando se reunieron en la plaza de la Encarnación de Sevilla, junto a Las Setas, con ese fin. Junto a la hermana de Manuela, Emilia, y a su cuñado, también estuvieron presentes familiares de Joaquín Gómez Largo, desaparecido en Lora del Río el 23 de septiembre de 2018; de Manuel Ríos Cruz, Lolo, desaparecido en Málaga el 3 de noviembre de 2011; y de Josué Monge García, desaparecido en Dos Hermanas, Sevilla el 11 de abril de 2006.

Según informó el grupo promotor de una iniciativa, la Fundación Europea por las personas desaparecidas 'Quién Sabe Dónde Global', en un comunicado, en el pliego donde han recogido las firmas se mencionan tres reivindicaciones principales como son que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) cuenten con más medios técnicos y humanos, que se mejore la formación y la coordinación de todas las Policías y que las Cortes elaboren una ley específica para garantizar la continuidad de las investigaciones y la atención integral a las familias de personas desaparecidas. 

La acción también ha contado con el apoyo de tres asociaciones de familiares --Afadecor, Afades y Nun Hago Elkartea-- quienes con 'Quién Sabe Dónde global' comparten objetivos en el 'Horizonte 2020', entre ellos y de forma prioritaria el impulso en las recién constituidas Cortes de un Estatuto de la Persona Desaparecida como ley específica para dar la respuesta jurídica necesaria a la compleja realidad de las desapariciones.

Recordemos que Manuela Chavero falta de su casa de Monesterio desde hace ya casi tres años. Fue la madrugada del 4 al 5 de julio de 2016, cuando se le perdió el rastro, estando sola en su casa de Monesterio, tras haber pasado la tarde con una amiga. Desde entonces, se han sucedido numerosos rastreos, tanto por el municipio como por sus alrederdores y no han cesado las investigaciones. Su familia aún mantiene viva la esperanza de encontarala y saber algún día qué pasó con ella.