
La importante escasez de lluvias mantenida en el tiempo y las altas temperaturas, que favorecen una rápida evaporación del agua embalsada, son los dos principales factores que han propiciado que la presa de Tentudía, al sur de la provincia de Badajoz y de la que se surten unas 21.000 personas (más ahora en verano), se encuentre actualmente en estado crítico y a punto de secarse.
A pesar de que mantiene 0,48 hectómetros cúbicos de agua embalsada (el 9,8% de su capacidad), lo cierto es que la propia Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) ya recoge en sus informes que el indicador de agua es de 0 hectómetros, por lo que estaría a las puertas de considerarse el primer embalse muerto de la región.
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