

Isabel Ambrona
Lunes, 29 de mayo 2017, 11:30
Ayer fue un día con sabor agridulce para el Club Polideportivo Monesterio y para su afición. Por una parte, debían sentirse orgullosos por haberse clasificado para luchar por subir de categoría y llegar hasta donde lo han hecho, pero por otra, tristes por haberse quedado a tan sólo dos goles, que de haberlos anotado en la tarde de ayer, le hubieran otorgado el ansiado ascenso a Primera División Extremeña.
Los amarillos se han enfrentado en esta lucha ante la Unión Deportiva La Cruz Villanovense -a quien se impuso en la Primera Eliminatoria- y ante el Club Deportivo El Torviscal, con quién empató a tres goles en el Municipal en la ida y con quien cayó en la tarde de ayer en el partido de vuelta de la Segunda Eliminatoria por dos goles a uno, consiguiendo tan sólo un tanto de las botas del local Álvaro Naranjo.
Tal y como establece el propio Club a través de sus perfiles en redes sociales, ahora toca quedarse con la «grandísima temporada» que han hecho los locales que «han muerto matando y luchando hasta el final» y sentirse «orgullosos» para que la próxima temporada vuelvan a luchar por el ascenso.
Ahora más que nunca ¡AUPA MONE!
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