La Cooperativa San Isidro de Monesterio aprueba las cuentas de 2022 y renueva su Consejo Rector

La gerente de la Cooperativa de San Isidro de Monesterio, Fátima Delgado, explicó que esta facturación se ha debido, en gran medida, al «incesante crecimiento de los costes de alimentación por los disparados precios de las materias primas agrarias, los energéticos y los combustibles hasta acabar con los márgenes de nuestras ganaderías, pese al esfuerzo que la cooperativa ha realizado para contener los precios de piensos y mezclas».

Entre los nuevos proyectos que San Isidro ha iniciado en 2022 destacan la firma de varios contratos de integración de cerdos con socios, la apertura de una comercial veterinaria y la comercialización de una línea de Aceite de Oliva Virgen Extra Premium.

Además de la aprobación de las cuentas anuales, la Asamblea también ha renovado su Consejo Rector con un cambio en la presidencia y en tres de sus vocalías.

Francisco Manuel Megías Gómez se despidió, tras ocho años al frente de la presidencia, con un emotivo discurso en el que trasladó su agradecimiento a socios y trabajadores por la confianza depositada en él durante su mandato.

Javier Pérez-Carrasco Repullo será la persona que durante los próximos cuatro años releve en el cargo a Francisco Manuel Megías. De este modo, el Consejo Rector estará integrado por Javier Pérez-Carrasco Repullo como presidente; por José Luis González Chávez como vicepresidente; y por Javier Sánchez Garrote como secretario. Fernando Llimona Torres, José Antonio Florencio Sayago, Josefa Aceitón Terrón, José A. Hernández Chavero son los vocales del nuevo Consejo Rector. Como suplentes figuran Francisco Hernández Chavero y Manuel Hernández Cantillo.

Tras ser electo, el nuevo presidente agradeció todos los socios de la cooperativa «por su apoyo y confianza», así como a Francisco Manuel Megías «su entrega, aportaciones y defensa de los socios durante dos mandatos consecutivos».

La Cooperativa San Isidro de Monesterio dedica desde 1980 todos sus esfuerzos a rentabilizar al máximo las explotaciones familiares ganaderas de la localidad. Nutrición, genética y sanidad son los tres pilares básicos de la ganadería de hoy. «Solo una buena conjunción de ellos ha hecho y hace posible la máxima rentabilidad de nuestros socios», asegura. La cooperativa cuenta actualmente fábrica de piensos propia, servicio de nutrición, de comercialización de animales para sus socios, veterinarios, de venta de medicamentos, gasolinera y almazara propias. Todo ello, bajo las mismas directrices de asesoramiento y abastecimiento integral a sus socios.