Isabel Ambrona
Martes, 21 de marzo 2017, 14:00
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Los conocimientos de reanimación cardiopulmonar de un empresario de Monesterio, han conseguido salvar la vida de una mujer en la mañana de hoy, martes, 21 de marzo.
Eran las 12.10 del mediodía cuando un nutrido grupo de personas se encontraban realizando sus compras en la tienda de Jamones y Embutidos Casa Lucas, situada en la Nacional 630 a su paso por la localidad. «Una clienta de unos 50 años, ha empezado a quejarse de que tenía mucho frío y, acto seguido, ha caído desplomada al suelo», nos relata Jacob, uno de los dueños del negocio y quién ha conseguido salvar la vida de esta persona.
El empresario se encontraba en su oficina cuando se ha percatado de la situación y ha salido a ver qué ocurría. «Rápidamente me he puesto a tomarle el pulso y me he dado cuenta de que la mujer había entrado en parada cardiopulmonar, ni respiraba ni su corazón latía. No he tardado ni diez segundos en ponerme encima suya y realizarle la reanimación, sin parar, durante un minuto o un minuto y medio», tiempo que ha transcurrido hasta que la mujer, afortunadamente, ha comenzado a toser y a reaccionar, nos relata aún con el susto en el cuerpo.
Tras realizar una llamada al 112 y posteriormente al Centro de Salud de Monesterio y ver que este último comunicaba y que el tiempo corría, ha sido la propia dependienta del establecimiento, que atendía a la mujer, quien se ha personado rápidamente en el Centro de Salud para avisar a un equipo médico, que ha tardado entre unos 10 o 12 minutos en llegar, «mucho tiempo para casos como estos en los que cada minuto es crucial», según testigos presenciales.
Posteriormente, la mujer ha sido trasladada al Hospital de Llerena, donde ha llegado en buen estado, según han confirmado a HOY Monesterio fuentes oficiales.
Importancia de la RCP
Este episodio pone de relieve la importancia de conocer este tipo de técnicas que pueden salvar una vida, como se ha demostrado hoy en Monesterio.
«Esto debería enseñarse en los colegios al igual que educación física o plástica», reivindica Jacob en declaraciones a este medio. «Había una veintena de personas a mi alrededor y nadie sabía hacerla aparte de mí», se lamenta.
El vecino que hoy ha salvado la vida a esta mujer aprendió la técnica de RCP durante su instrucción militar en Cruz Roja. Por suerte, esta es apenas la segunda vez que ha tenido que hacer uso de ella.
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