Isabel Ambrona
Martes, 1 de noviembre 2016, 13:34
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Muertos vivientes, vampiros, esqueletos andantes, brujas y diablillos eran algunos de los personajes que inundaban ayer la calle Templarios con el objetivo de pasar una terrorífica, pero a la vez divertida jornada de Halloween. Durante las dos horas que duró la actividad, organizada conjuntamente por la AMPA El Llano y la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento, fueron más de un centenar de niños y niñas, junto a sus padres, madres, abuelos y abuelas los que disfrutaron de las actividades previstas para la tarde de ayer, lunes.
«Maquillamos a un gran número de niños, aunque muchos de ellos ya fueron pintados de casa», aseguran desde la AMPA. Además, «mientras los maquillábamos, Rocío Delgado e Irene Santillana hicieron bailar a todos con clases de zumba terrorífico, donde no faltó el Thriller de M. Jackson», añaden.
Además, tras la divertida jornada de baile, no faltó el conocido truco o trato, una actividad propia de estas fechas en la que los niños recorrieron disfrazados las calles del municipio, pidiendo dulces con la frase «¿truco o trato?».
Desde la Asociación de Madres y Padres agradecen la implicación de todas y cada una de las personas que han puesto su granito de arena para hacer posible esta actividad. «A Rocío Delgado y a Irene Santillana por haber conseguido mover con tanto arte a esos esqueletos, zombis y muertos vivientes que nos han visitado a la fiesta; A José Juan Gallego por haber sido el artífice de esa música tan bailona; a los trabajadores de la Casa de la Cultura por implicarse con nuestras historias para que todo saliera como estaba previsto, Mª Carmen, Andrés, Julia, Pilar y Eli; al Concejal de Cultura, Juan Molina, y al Ayuntamiento de Monesterio por facilitarnos el trabajo y por hacer realidad nuestras ideas», establecen.
Tampoco se olvidan de esos papás y mamás, abuelos y abuelas, que han querido compartir la fiesta de Halloween junto a los pequeños. Una acogida tan buena, que ha llevado a la AMPA a pensar en una actividad mucho mayor para el próximo año.
«Ha sido bonito ver cómo tanto niños como mayores han disfrutado de una actividad en la que, una vez más, predominó la música, el baile y las ganas de pasarlo bien», concluyen desde la organización.
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